Lagarto Ibérico

El jamón ibérico por sí mismo, cuenta con una gran variedad de presentaciones. Que, a su vez, son muy diversas en lo que refiere a sabores, texturas y aromas. Una de ellas es el lagarto ibérico, que en la actualidad se ha vuelto cada vez más famoso por su sabor y calidad. Pero sobre todo por su practicidad a la hora de cocinar.

Pero si te preguntas qué es la carne de cerdo llamada lagarto. Seguramente lo asocies a un reptil, aunque en realidad no tiene nada que ver. El lagartito o lagarto de cerdo es un corte de cerdo ibérico que tiene este nombre por la forma alargada que lo caracteriza.

Realmente, la carne lagarto, es un cordón del lomo del cerdo. Es decir, una parte de la carne que se extrae de la zona entre el lomo y las costillas. Lo que genera las formas de tiras que suelen medir entre 2 y 4 centímetros. El lagarto de cerdo Ibérico es una carne muy jugosa. Que puede comerse con facilidad porque no cuenta con ningún hueso, a diferencia de las paletas de cerdo Ibérico.

Ahora que sabes el lagarto ibérico que parte es, podrás disfrutar de una deliciosa carne magra. Debido a que entre las piezas de carne podremos encontrar algunas vetas de grasa que son ideales para que el lagartito ibérico no se seque. Y pueda consumirse después de cierto tiempo. Al no producir ningún tipo de desecho y gracias a su practicidad en la cocina, muchos amantes del jamón prefieren la carne de cerdo lagarto antes que cualquier otra pieza de jamón ibérico.

El lagarto parte del cerdo como una pieza utilizada únicamente para la elaboración de embutidos. Sin embargo, en la actualidad, el lagartito ibérico se ha convertido en un ingrediente indispensable en la cocina. Por este motivo, te mostramos algunas maneras de prepararlo.

Cómo cocinar lagarto de cerdo

Si recientemente has buscado “Lagarto Comida” para descubrir recetas elaboradas a partir de esta increíble pieza de jamón ibérico. Aquí te dejamos algunas de las mejores opciones para disfrutar de este sabor a través de diversos modos de preparación. Algunas opciones son:

Lagarto ibérico a la plancha

Esta es la forma tradicional de cocinar el lagartito ibérico, considerando que además de la plancha, suele cocinarse a la brasa con sal gruesa. Lo mejor de todo, es que no es necesario añadir grasas o aceites, porque las vetas de la carne son suficientes para evitar que la pieza se pegue a la plancha y pierda propiedades. Gracias a esto, la carne conserva un sabor suculento y textura jugosa, sin que sea necesario añadir algún otro ingrediente. De cualquier manera, si el cocinero lo desea, también puede agregarle un poco de pimienta.

Lagartito Ibérico Guisado

Ya hemos hablado de la facilidad de cocinar Lagarto Ibérico, de hecho, su practicidad es tal, que esta carne de cerdo es fácil de guisar. Esto se debe a que, gracias a su forma alargada, solo debemos realizar cortes para generar trozos más pequeños que pueden cocinarse a la perfección con salsas. Por lo general se cocina con salsa de tomate, pero la versatilidad de la pieza es tal que puede combinarse con una gran variedad de ingredientes. Muchos cocineros disfrutan de la combinación de sabores de la carne de Lagarto Ibérico con verduras e incluso champiñones.

Estas son algunas de las formas más frecuentes de preparar el lagartito ibérico, pero depende de la creatividad de cada cocinero elabora nuevos platillos con su propio toque de personalidad.

Principales características del Lagarto Ibérico

Una de las primeras características que debemos conocer con respecto a la carne de cerdo Lagarto, es que esta es una de las primeras piezas que se extraen al realizar cortes cerca del espinazo. Es un trozo de carne que puede medir más de medio metro y que, al momento de ser cortado, ya está listo para sumarlo a las brasas con algo de sal y pimienta.

Esto se debe a que la forma del corte permite que sea sencillo realizar la cocción o cortar trozos más pequeños para probar otros modos de preparación. A pesar de que parece ser una carne con alto contenido graso, es en realidad una pieza bastante saludable, nutritiva y proteica.

El valor gastronómico del lagarto de cerdo, radica principalmente en la versatilidad de sus usos y modos de preparación, además de contar con un sabor, aroma y textura que no se asemeja a cualquier otra pieza de jamón Ibérico, siendo este el motivo por el que se ha convertido en uno de los trozos de carne de cerdo ibérico más buscados.

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